VIAJE AL MACHU PICCHU (2012)

Viaje al Machu Picchu (2012)

Luego de casi cuatro años de planear este viaje, el sueño se hizo realidad. Muchas eran las dudas, el seguro, el combustible, las distintas monedas,  los arenales, que papeles llevar, la inseguridad, salir fuera del país en moto, todo un tema. Y no solo eso,  debíamos contar con un mínimo de 18 días libres algo no sencillo por cuestiones laborales.  Pero bueno, leyendo los distintos relatos y experiencias  fuimos armando el viaje. Además  tratar de aprovechar de visitar  todos aquellos paisajes que siempre veíamos  por fotos, así  que  vamos a probar.  Los viajeros, son Matías en su Transalp 2008, Fabio también en Transalp 2008, Silvio de fu flamante LKR 650 2012, Adrián  en su voluminosa V-strom 1000 2012, Daniel en la corta curvas, Súper Teneré 1200 2011 y yo  Leonardo en la colo GS 800.

Día 1 Santa Teresita  a Rafaela 910 km.

la cabaña de pepe  grillo

Salimos de Santa Teresita el lunes 9 de abril a las 6 de la mañana con destino a Rafaela,  a ritmo tranquilo, transitando  la ruta 2, la 41, la 9 y la 34 llegamos a las 6 de la tarde. Nos encontramos con Silvio Y el turco que venían de Venado Tuerto y se unían al grupo.  Nos alojamos en unos bungalós  al lado de la Esso, mas por cábala que por comodidad, pero fue la última vez, los grillos no nos dejaron dormir y las almohadas  olían a cigarrillo.  

Día 2 Rafaela a San Salvador de Jujuy

Al día siguiente tomamos la ruta con destino a Jujuy. La ruta es aburrida y desolada. Al llegar a La Banda cargar combustible y verificar que llenen bien el tanque, que no se manden la avivada de redondear los pesos. Porque para llegar a Rosario de la Frontera vamos a necesitar todos y cada uno de los litros que entren en el tanque, lo digo por experiencia (me paso dos veces tener que llegar a 60 kph). Unos kilómetros antes de llegar a Rosario de la Frontera, una  tormenta se avecinaba,  nos pusimos los trajes de agua y bajo lluvia arribamos a la YPF que se encuentra sobre la ruta, para almorzar. Volvimos a la ruta al ver que no cortaba la lluvia, con chubascos intermitentes hasta llegar a Jujuy. La ruta está en buen estado.

Día 3 San Salvador de Jujuy hasta Tupiza

se termina la Argentina

El día miércoles partimos de Jujuy con una bruma muy cerrada que se mantuvo hasta casi llegando a Tilcara, donde nos reaprovisionamos de combustible y quitamos los trajes de lluvia. Continuamos camino a La Quiaca, haciendo un alto en Abra Pampa, donde en una feria callejera almorzamos una rica sopa casera en plena calle, exquisita.  Llegamos a La Quiaca al medio día, mala hora para hacer trámites aduaneros. Al medio día  los funcionarios aduaneros también almuerzan, por lo tanto tenes que esperar  que vuelvan, se acomoden,  que arranque Windows, que no se les vaya a cortar internet (algo muy común) y les vuelvan las ganas de trabajar. Un trámite que se reducía  a solo 20 min por persona, se estiro a casi 3 hs. Cuando abrió migraciones de Argentina, se iba el de aduana, cuando regresaba el de aduanas, misteriosamente desaparecía el de migraciones boliviana. Un caos, pero bueno paciencia son empleados públicos. No olviden llevar una birome cada uno para completar formularios, es imprescindible.

Requisitos para salir del país, primero perderse frente a la compu media hora, entrar en la página de la afip donde dice “declaración de objetos y vehículos”, completan y ya tienen medio trámite fronterizo hecho, lo imprimen y listo. Con este formulario, pasaporte (si o si), cedula verde a su nombre, registro y por último el seguro  con cobertura en los países que visitaremos  y  que conste en el contrato esto.  Tengan la precaución de verificar  después de cada paso que el funcionario se haya acordado de poner el sello que corresponda, y no olvidarse ninguna documentación, sino,  hay que volver, y cuando pregunten días de estadía díganle 10 días de mas, por las dudas.

llegando a Tupiza

Ni bien cruzan el puente que hace de frontera te para la policía boliviana con una barrera de goma hecha de cámaras trenzadas  y te cobra los primeros  $ 10 argentinos  en concepto de peaje hasta el próximo puesto.  Una vez  en  Villazon cambien dinero por bolivianos, porque los necesitarán en  toda la ruta. Nosotros cambiamos $ 1400 argentinos y te dan $ 1900 bolivianos, y nos alcanzo justo para los 5 días que estuvimos en Bolivia (hotel, almuerzos y combustible).

peaje boliviano

moto de hacienda

Al salir de Villazon hay otro control caminero, te cobran $10 bolivianos y te abrochan un ticket valido hasta Tupiza. La ruta hasta Tupiza es hermosa y bien señalizada.  Llegando a Tupiza la ruta pasa por un hermoso túnel bordeando el rio Tupiza. Antes de llegar a Tupiza tenes otro peaje.  Conseguimos alojamiento y salimos a recorrer el centro, son todas ferias callejeras y en todos los puestos venden lo mismo y todo suelto, arroz, fideos, coca, etc. Cenamos lo que encontramos. Fue la única vez que conseguimos carne en Bolivia, porque el resto de nuestra estadía comimos tanto pollo que pensábamos que nos iban a salir plumas. Día 4 Tupiza a Uyuni 180 km de ripio.

 Día 4 Tupiza a Uyuni 180 km de ripio.

Ruta hacia uyuni

A la mañana siguiente, el desayuno era té o té de coca, con tostadas. Cargamos las motos y salimos rumbo a Uyuni, no sin pagar a metros de salir del pueblo otro peaje  de 10 bolivianos por el uso de la ruta de ripio a Uyuni.  Cargamos combustible por primera vez en Bolivia, y el despachante nos dice que al no ser bolivianos , en lugar de cobrarnos lo que decía el surtidor (3,7 bolivianos el litro) tenía que cobrarnos, a 9,70 el litro, a lo que  reaccionamos, diciendo que nos sentíamos discriminados, que a los ciudadanos bolivianos en argentina no se les paga 3 veces menos,  que usan nuestros hospitales, nuestros planes sociales, etc. etc. y nos respondió que si queríamos ese era el precio y sino no nos cargaba nada, como faltaban casi 280km nos mordimos la lengua y pagamos. 

Atocha

  El camino estaba muy bueno,  de montaña  y con unas vistas hermosas, pero lo hicimos en medio de una llovizna que nos embarro todo. En medio de la montana aparece ante nuestros ojos Atocha. A medida que nos acercamos la belleza desaparecía, el rio que hay que cruzar para ingresar al pueblo  era el basural de este.  El agua todo lo arrastraba, bolsas, botellas, las calles igual de sucias. Almorzamos galletitas y gaseosa en la calle.  No hay restaurantes. 

uyuni

Continuamos  rumbo a Uyuni, otra vez la lluvia, otra  vez  ripio y barro, a extremar la conducción.  Llegamos a Uyuni  por un camino muy parecido a la ruta 40 viniendo desde  Susques a San Antonio de los Cobres, con arenales que con la lluvia estaban compactados, con mucho barro pero con piso firme.  Recargamos  combustible y luego de chamuyar al playero, acepto cobrarnos  a $ 6 bolivianos el litro y la diferencia obviamente se la quedó él. Más adelante, nos enteramos que al vendernos combustible, nos tienen que hacer una factura por el precio normal y otra por la diferencia. Así que ya saben si no quieren que nos estafen pidan la factura aunque sea para tirarla.

en el salar de Uyuni

Cruzamos el pueblo y seguimos unos 25 km hasta el salar, por un pozo lleno de camino y no un camino lleno pozos. Tal era la destrucción del camino que teníamos  que ir a 90 kph para que la rueda planeara sobre las lomas del serrucho, y  la vibración me cortó,  uno de los caños de los soportes de los valijones, que habían sobrevivido  a varios contactos con la ruta 40 nuestra. Llegamos a las salinas pero con las recientes lluvias de encontraban cubiertas por unos  10 cm de agua, así que no pudimos recorrerlas por temor a caer en algún pozo de extracción de sal o a oxidar  las motos. Fotos de rigor y regresamos a buscar hotel.   A mitad de camino Fabio nota la goma trasera baja, un clavo finito. No lo saco y la inflo, duro un par de km solamente, decidimos quitarlo para probar si el chimichurri verde servía y así fue.  En Uyuni conseguir alojamiento fue una odisea y conseguimos  lo que pudimos, en una habitación el inodoro no tenía agua, pero si la ducha, la otra lo contrario, una risa.

Día 5 Uyuni hasta Potosí unos 210 km de ripio.

camino a Potosi

cementerio de trenes en medio del desierto

 Al día siguiente fuimos al cementerio de trenes, siguiendo las vías de ferrocarril hacia las afueras del pueblo. Un lugar impresionante, lleno de locomotoras a vapor abandonadas y lleno de desguaces de antiguos  trenes que llegaban a la zona en busca de sal,  hace más de 150 años atrás.

soldando el soporte

Continuamos camino a Potosí, pasando por muchos pueblos mineros que están a lo largo del camino. Los paisajes son hermosos, mucho verde en contraste con los rojos de los cerros. Con esos contrastes llegamos a Potosí,  enclavada entre cerros  de los que se destaca el cerro Rico, a los pies del cual está la ciudad, con un majestuoso color amarillo y anaranjado, parece, por las bocaminas,  más un queso gruyere que una montaña. Actualmente se lo sigue explotando como hace 400 anos lo hacían los españoles.  La ciudad es muy antigua, el trafico  es infernal y no hay una calle horizontal, son todas empinadas por demás, y manejando todo vale, es como si no existieran las normas básicas de tránsito. Conseguimos un buen hotel  y buena comida. Recorrimos la casa de la moneda, las ferias callejeras y nos quedamos con las ganas de hacer el tour a las minas, porque demoraba casi medio día.

cementerio de trenes de Uyuni

Día 6 Potosí a La Paz  unos 550 km

la paz, colonial

la paz desde el alto

esto esta a 14 cuadras de la casa de gobierno

Día siguiente el destino era La Paz. El día estaba hermoso para viajar, la ruta en casi su totalidad era llano, así que pudimos hacer bastantes km. No queríamos entrar a La Paz para no meternos en el tráfico infernal.  La llegada a la paz, nos hacia acordar a cuando se entraba a bs as por alpargatas, un tránsito caótico, atestado de combis, que hacen lo que quieren, paran en cualquier sitio, la gente cruza en cualquier lado, puestos callejeros de venta sobre la calle entorpeciendo el transito. Me hacia acordar de esas callejuelas de las películas de la India    atestadas de gente, igual.  

Gracias a que teníamos los intercomunicadores de moto a moto, manejarnos en el transito fue más fácil, yo iba adelante con el GPS, y Fabio atrás avisándome si les cortaba algún semáforo o si se atrasaba alguien, de esta forma nadie se perdía. Nos hospedamos en el primer hotel que encontramos, era un 4 estrellas  a solo $120 argentinos, y resulto estar a 2 cuadras de la casa de gobierno y el congreso.

Día 7 La Paz a Coroico por Ruta de la Muerte y vuelta

uno  que siguio de largo

agua de la cascada

ruta en la yunga

ruta de la muerte 

Al día siguiente cargamos  las motos con la idea de hacer la ruta de la muerte hasta Coroico, volver por la ruta nueva y continuar hacia la frontera peruana. Tomamos la ruta asfaltada que se adentraba por un valle rodeado de montanas  cortadas a plomo y nevadas. A los 50km aprox sale un desvío poco señalizado de ripio que es el comienzo de la ruta de la muerte. Estábamos a unos 3700 mt y la niebla cubría el camino, no se veía el precipicio, pero, imponía respeto, el hecho de ver cruces  por todos lados bordeando el camino, esto  daba una idea de lo cuidadoso que hay que ser. La ruta esta en excelente estado y el ancho es como para un solo vehículo, y solo es transitado  hoy en día en forma turística, pues la ruta nueva asfaltada suplanto esta.  Se va recorriendo muy lento porque está lleno de paisajes increíbles, caídas de agua en forma de lluvia sobre el camino, vistas del propio camino  desde cerros opuestos que dan una idea de lo imponente que es el lugar y de lo insignificante que uno se siente en esa inmensidad. Barrancos con caídas verticales de unos 800 mt en los cuales no se ve el fondo, es muy parecido a la ruta 9 entre Salta y Jujuy, pero unas diez veces la altura, todo cubierto por una selva espesa. Los turistas extranjeros vienen en combis y hacen el descenso en bicicletas mountain bike a fondo buscando adrenalina.  Casi llegando a Coroico a la vera del camino se ven buscadores de oro colando agua con los platos metálicos como se los suele ver en películas de la fiebre del oro en Alaska hace 100 años atrás. Unos km más adelante el camino se bifurca y regresamos  a la paz por una ruta asfaltada que actualmente reemplaza a, la ruta de la muerte, y corre casi en forma paralela. Luego de un par de Km no sabíamos cual era la verdadera ruta de la muerte, pues las curvas, el mal estado y los vehículos, incluidos los camiones y colectivos, conducen como en el mundial de rally, a fondo y de forma extremadamente imprudente. Y si a esto le sumamos un terrible chaparrón que nos acompañó hasta La Paz, estaban todos los ingredientes para que sea la verdadera Ruta de la Muerte. Volvimos a hacer noche en el mismo hotel de La Paz para al día siguiente llegar temprano a la frontera con Perú y realizar los tediosos trámites aduaneros.

Día 8 La Paz a Puno  270 km

cruzando el Titi Caca

balseros

taxi de Puno

frontera peruana

Puno desde las alturas

Amaneció con un día soleado. Partimos desde el centro de La Paz tomando una autopista  de circunvalación, de 3 manos.  A los pocos km vemos un vehículo en contramano por la mano lenta,  al rato otros más,  la mano contraria estaba saturada y como alternativa se metían contramano atorando a los que querían salir por una transversal, un verdadero caos vehicular, imaginen una especie de av. Rivadavia a la altura de Liniers,  a las 8 de la mañana y que por la mano de la vereda vengan vehículos en contramano,  una cosa es contarlo y otra verlo  en persona. Encima salir de la Paz,  implica disfrutar 30 km de ese tránsito.

lomo de burro, rompe tren delantero

Salimos del caos de La Paz rumbo al lago Titicaca, el cual fuimos bordeando por el sur hasta llegar a Tiquina donde abordamos la balsa que te cruza los 800 mt que separan la otra orilla. Nos cruzaron por unos  $ 20 (pesos argentinos al cambio), para continuar unos 40 km hasta la frontera peruana.  Sello va, sello viene, que aduana, que migraciones, que policía, salimos de Bolivia. En la misma vereda un pequeño local que hacía de quiosco, venta de suvenires y casa de cambios, sirvió para sacarnos de encima los últimos bolivianos que nos quedaban y hacernos de unos soles. Cambiar poco dinero allí como para cargar combustible o comer.  En Puno, en la peatonal, en las casas de cambios te pagan mejor los dólares. Unos 200 mt más adelante migraciones de Perú. Vuelvo a repetir “no olvidarse de llevar birome”, no se dan una idea lo que es llenar formularios por 6 motos con una sola birome.  Para nuestra desgracia en Perú tienen una hora de diferencia con Bolivia así que llegamos a las 11  de Bolivia, pero las 12 de Perú, o casualidad la hora del almuerzo. Teníamos que esperar una hora, pero charlando con un superior al que le caímos bien por el hecho que andar en moto, dio la orden para que nos hicieran los trámites así que en una hora ya estábamos  transitando  dentro de Perú. El paso siguiente fue el control policial, nos exigían el registro internacional, le dijimos que en el ACA, que es donde te lo tramitan, nos habían dicho que en Sudamérica no era necesario, si en  USA o Europa (mentira, no habíamos averiguado nada). Que sí, que no, llegó el infaltable, “bueno, lo podemos arreglar”,  nos sonaba familiar esa frase, así que, unos 20 soles (30 pesos argentinos) nos autorizaron a transitar con los registros argentinos.

taxi tunning

Ni bien entramos a Perú comenzamos a ver por todos lados los triciclos para transporte de personas,  pero lleno de ellos, y a ver quién lo disfrazaba más que el otro, alerones, portaequipajes, luces, antenas, etc. era re divertido verlos, y Puno era el reino de ellos. El camino bordea el inmenso lago Titicaca con sus orillas llenas de plantaciones de arroz. Ya llegando a Puno la transmisión de la gs 800 empezó a hacer ruido, estiramos la cadena pero notamos que el piñón estaba  algo desgastado, buscamos por todos lados y no conseguí, nos mandaron a Juliaca por donde pasaríamos al otro día.

Llegamos la plaza principal de Puno, la gente es más amable que en Bolivia. Ni bien paramos las personas se acercaban a ofrecerte alojamiento, artesanías,  ropa,  de todo. Así que, en 15 minutos  ya estábamos alojados a solo 3 cuadras del centro comercial de Puno.  Por la noche recorrimos la peatonal, muy bonita, ordenada y limpia, y mucho turismo internacional (allí se encuentran las famosas islas flotantes de los indios Uros, en el lago Titicaca), y por fin comidaaaaa como la gente, porque en Bolivia  todo era frito, ¡¡hasta el asado, frito!! y te servían lo que había, no, lo que querías.  Ceviche algunos, asado de  llama otros,  Matías y yo fuimos a lo seguro, pizza, nada de cosas raras.

Día 9 Puno a Cuzco  390 km

Cuzco, llegamos

la catedral de Cuzco

Norton cafe, frente a la plaza principal

restos incas

Partimos de Puno rumbo a Cuzco. Pasando por Juliaca a solo 80 km, para tratar de conseguir el piñón de la GS 800. Es una ciudad muy grande y tiene una particularidad, sus calles están organizadas por rubros, tenés dos cuadras, todo bazar, y cuando digo todo, es todo lo que se te ocurra en bazar. Dos cuadras de muebles, y uno al lado del otro llenando las veredas y parte de la calle con muebles. Otras dos cuadras, repuestos de coche, pero bien al estilo de warnes antes de los controles a desarmaderos, se entiende, no? Y por fin las 2 cuadras de repuestos de motos,  eran el doble de la famosa cuadra de Pueyrredón en  Bs As, lo que busques, pero,  no conseguí el piñón, tenían distinto centro, así que seguí  el resto del viaje así, con un ruido horrible.

patio del hotel

Seguimos camino, y la ruta fue cambiando su fisonomía, los cerros que nos bordean son redondeados y cubiertos de vegetación, todo es verde. Comenzamos a cruzar varios grupos de motociclistas con motos grandes, cosa que hasta esta parte del viaje no habíamos visto. Al llegar al límite donde comienza la provincia de cuzco hay un parador sobre la ruta donde se detienen los micros de las excusiones  a comprar artesanías.  Allí nos encontramos con un matrimonio alemán que estaban recorriendo Sudamérica en una GS 1200, llevaban  30000 km recorridos, habían comenzado 3 meses atrás, en Colombia, recorrieron  Perú, Chile, Argentina, Uruguay, Brasil y ya estaban volviendo. También nos encontramos con un mejicano que hacía 6 meses que venía viajando en bicicleta desde su país natal. Y también una familia francesa con 4 chicos en bicicleta. Habían partido desde Chile, pasando por Argentina y Bolivia, hacía 3 meses atrás, en unas originales bicicletas de dos tripulantes, un adulto y un niño sentado delante del volante pedaleando hacia delante (ver fotos). Una locura pedalear con las trepadas que tiene el camino y el tráfico de camiones que no te perdonan un  error. 

Seguimos viaje, siempre acompañando al rio Vilcanota rodeado de hermosos cerros cubiertos de vegetación y con sus picos nevados. Cuzco es una gran  ciudad, es conveniente que alguien del grupo lleve GPS para encontrar el centro de cada ciudad, hoteles o restaurantes.

la piedra de las 12 caras

Llegamos  a la plaza de armas de Cuzco, y nos sacamos la típica foto frente a la catedral, con los agentes de tránsito apurándonos. No podes estacionar en la plaza. Nuevamente  se acercan varias personas ofreciéndonos distintos alojamientos,  y nos decidimos por uno que,  al trote nos guió a un  hotel a la vuelta de la plaza, nos  averiguo la disponibilidad, los precios, y hasta nos organizo el tour para ir al otro día al Machu Picchu, la combi a Oyataitambo, el pasaje de tren, el micro a las ruinas y el ingreso al parque, un capo.  Cuando llegamos al hotel abrieron las dos puertas de blindex y pasamos andando por el lobby del hotel hasta el patio central donde estacionamos las motos. Había alojada otra Yamaha Súper Tenere 1200. El hotel Casa Grande, tiene unos 200 años,  una muy buena atención, buen precio y está en pleno centro histórico. Nos alojamos, unos tensaron cadenas, otro hizo el cambio de aceite, otros hicimos una revisión general y el KLR tuvo que soldar el soporte de uno de los valijones, porque uno de los caños se había cortado por la vibración. Cenamos y a la cama porque a las 4 am pasaba a buscarnos  la combi.

Día 10 Cuzco Machu Picchu en tren

la ciudad perdida de los incas

el tren peruano

con Robbie Gordon

construcciones increibles

un fernet para despertarnos

inca trail

camino a las termas

sueño cumplido

A las 4 de la mañana ya estábamos listos, llegó la combi, recorrimos  un par de hoteles levantando más pasajeros, y tomó la ruta rumbo a Ollantaytambo,  iba a fondo porque a las 7 am teníamos el tren. El camino era muy sinuoso, las ruedas traseras derrapaban,  y de los frenos salía humo, parecía que estábamos en medio del rallye mundial pero con una combi. Llegamos a tiempo, presentamos boletos y subimos al tren. Este no era como el Sarmiento, era como el Tren de la Costa, calefaccionado, con música funcional y azafatas. El viaje es hermoso, las vías van bordeando el  caudaloso rio Urubamba y las paredes de las montañas son bien verticales y con una vegetación selvática. Las vías se adentran en la montana varias veces hasta llegar a la hermosa estación de Aguas Calientes. Allí nos aguardaba una persona con un cartel  con nuestro nombre, nos guió hasta los micros que te llevan por la ladera de la montana hasta llegar a la ciudadela. Una vez allí nos asignaron un guía que nos llevó a recorrer esa joya de la arquitectura, contándonos cada uno de sus secretos.  Todavía no salíamos de nuestro asombro, de haber llegado hasta allí, de que, lo que habíamos planeado tanto tiempo se había concretado. Que estábamos en ese lugar en el que de chicos cuando lo estudiábamos soñábamos con ir. Mil cosas nos pasaban por la cabeza; cómo se sintió Hiram Bingham al descubrirla, cómo llegaban hasta allí desde Cuzco por esos terrenos inaccesibles, cómo sin metales tallaron esas piedras, es increíble. A las 13 hs ya habíamos recorrido todo el parque. Tomamos el bus de bajada y almorzamos en la estación de Aguas Calientes. Sobre el andén,  encontramos un restaurante argentino “la retama del che”, nos desquitamos  con, “comida de la nuestra”, con excepción de Fabio, que no se quería ir de Perú sin probar el famoso “cuis”, si de esos que se nos cruzan por nuestras rutas, pero cocinados como un corderito al asador, un plato típico pero da cosa comerse esa rata mirándonos, porque hasta la cabeza trae.

Luego, fuimos a conocer el mini centro comercial de Aguas Calientes, un lugar al mejor estilo Cariló, lleno de casas de comidas y suvenires.  Al final del centro comercial río arriba se encuentran unas piletas de aguas termales, en las cuales pasamos el resto del día y nos sirvió para reponernos de los 9 días que llevábamos sobre las motos.

exaustos

A las 21 hs tomamos el tren de regreso, dormimos lo que duró el viaje. En Ollantaytambo volvimos a tomar la combi y tratamos de dormir para que, si se caía por algún barranco, no  darnos cuenta.  Llegamos  sanos y salvos,  a las 24hs, derecho a la cama.

Día 11  Descanso y city tour por Cuzco

el shopping de las artesanias

plaza principal desde el Irish cafe

en Cuzco tambien hay Mac Donald

calles con leyendas

iglesia construida sobre antiguas fortificaciones incas

el siempre impecable

El día siguiente aprovechamos a recorrer el centro histórico, museos, arquitectura inca, iglesias, en fin hacen falta 5 días mínimo, para recorrer solo Cuzco, es una ciudad con historia en cada esquina.  Tomamos un par de cervezas en los vistosos pubs que están frente a la plaza, el elegido,  por supuesto, fue el  “Norton Café”, un café temático propiedad de un fanático de las motos Inglesas. 

artesanos peruanos, hermosos trabajos

Día 12 Cuzco a Nazca  650 duros km

ruta hacia nazca

famosas lineas de Nazca

artesanias

la torre de avistaje de las lineas

pared de piedra caliza

Día siguiente salimos temprano hacia Nazca.  Pensábamos estar en 8hs, nos llevó 14 hs llegar. Unos caminos hermosos,  comparable a hacer la cuesta de Lipan unas 6 veces, por un lado hermoso pero cansador a la vez, además nos agarro la noche, faltando la peor parte, la bajada de la cordillera, que desde los 3500 mt llega a nazca a unos 500 msnm. Una ruta de curvas cerradas una atrás de la otra, en plena bajada, de noche, que no podes anticipar lo que te vas a encontrar detrás de cada curva, sumado a esto un terrible tráfico de camiones. Por suerte llegamos bien y nos alojamos en un hotel frente a la plaza principal. Es una ciudad en medio del desierto, a la noche el calor se hacía sentir, y tuvimos que dormir con ventilador. A la mañana desayunamos en la terraza del hotel y a las 8 am ya hacia 25 grados.

Día 13 Nazca a  Arequipa 570 km

Tomamos la ruta rumbo al norte unos 25 km para visitar las Líneas de Nazca, decretadas patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Subimos al mirador donde se pueden apreciar algunas de las figuras que allí se encuentran. Pero lo ideal es gastarse unos u$s 90 y tomar la avioneta que te muestra desde el aire, esas figuras de kilómetros de longitud. Son muy lindas las artesanías que allí venden, te queres comprar todo. Ya el calor agobiaba y estaba llegando a los 25 grados, y con las camperas no era muy agradable, así que partimos rumbo a Arequipa.

llegamos al pacifico

hermosa ruta peruana

puerto pesquero

ruta sobre la costa

chau, chau, adiosssss

silvio atravesando uno de los numerosos tuneles

esta es la verdadera ruta de la muerte

centro de Arequipa

Medanos cubriendo al pueblo

 Comenzamos  atravesando  un inmenso desierto que nos acompañó unos 150 km hasta que llegamos a la costa del pacifico, la ruta va pegada a la playa, así que la vista es hermosa  y entretenida, porque el mar es turquesa y la costa llena de bahías. Al llegar a Chála bajamos a la playa y nos mojamos los pies en el pacifico, primera vez que lo hacíamos. A partir de ahí la ruta sigue bordeando el pacifico y las montañas se sumergen en el mar y sobre la pared de la montaña esta calada la ruta. Es muy vistosa y peligrosa a la vez, porque  desde el borde de la ruta hay casi 800mt a pique hasta el mar, y no hay playa, te caes y no te encuentra

hernan cortez

nadie, te vas al fondo del mar.  El tráfico es intenso y de grandes camiones, los médanos gigantes desaparecen dentro del mar y la ruta dibujando una delgada línea horizontal a lo largo de estos. Al llegar a Los Cerrillos, la ruta deja la costa y se adentra en el continente por una ruta en mal estado, pues la estaban recapando, y no como conocemos nosotros, echan la brea liquida y sobre ésta tiran el pedregullo seco y lo que se pega, se pega y lo que no queda meses suelto sobre el pavimento, era como andar en la arena, y encima  llena de animales sueltos. Nuevamente nos agarró la noche en la peor parte del camino, pues llegando a Arequipa  hay que cruzar una cadena montañosa con un camino de subida muy sinuoso, transitado y sin demarcar. Cuando llegamos a las afueras de Arequipa  y se veía  la iluminación de una ciudad como mar del Plata más o menos,  veníamos con 12 hs de manejo, muertos, encima se me rompe la ficha que alimentaba el GPS, no tenía forma de ubicar el centro, era sábado, todo el mundo en las calles, se me salto la chaveta y no quería meterme en ese caos de tráfico a ciegas, el día anterior habíamos sufrido lo mismo. Fabio calmó las aguas y le pagó a un taxi para que nos guiara a un hotel,  así llegamos a salvo  a solo 3 cuadras de la plaza de armas. El centro de la ciudad es hermoso, tiene una peatonal muy cosmopolita, están todas las cadenas de comidas rápidas americanas, si, todas, las de hamburguesas, las de pollo y las de café.  Mucha seguridad y un clima agradable pero estábamos muertos, encima al otro día teníamos  350 km hasta la frontera, un par de horitas de trámites  aduaneros y 50 km más hasta Arica, en chile.

DIA 16 Arequipa a Arica (Chile)

Picos nevados de Arequipa

secaderos de pimientos

entrada a Tacna

llegada a la frontera peruano-chilena

el morro de Arica

costanera de Arica

desierto de Atacama

antigua iglesia de Arica

Salimos de Arequipa temprano, apreciando lo que la noche del día anterior nos había ocultado, cerros nevados en los alrededores de la ciudad, el camino sinuoso entre los cerros, que atravesaba varios túneles, que por la noche habíamos maldecido, de día era hermoso.  Sin embargo los 350km que hay hasta Tácna (última ciudad importante de Perú) es todo desértico y con mucho calor. Llegamos a Tácna al medio día. La ciudad es un verdadero oasis en medio del desierto. De la rotonda, de acceso al pueblo, a unas 5 cuadras, esta la terminal de micros, allí deben entrar y en  una de las oficinas  compras un formulario llamado carta de tránsito, y ellos mismos te completan a máquina (controlar bien los datos antes de retirarse  porque en las 6 motos,  a todas les chingaron algún número, unos  nabos). Por el aspecto desordenado  de esa oficina yo pensé que nos estaban chamuyando y que ese papel , unos km más adelante en la frontera, nos lo íbamos a llevar de recuerdo, para no decir otra cosa, pero no, lo tuvimos que pasear por todas las ventanillas de la aduana de chile. A 100 mt  de la aduana peruana está el cartel que marca el límite entre países, nos sacamos fotos, continuamos unos 100 mt hasta la aduana Chilena sin cascos y estacionamos, se nos acerca un Carabinero y nos dice “acá en chile, la ley exige el uso del casco, aunque sea para hacer 50 mt, por esta vez siga”, con eso nos dijo todo, allá no se jode, y se respeta la velocidad máxima, porque cruzamos varios patrulleros con pistolas radar. El tramite dentro de todo es sencillo, pero se fijaron en todo, los bolsos los tuvimos que pasar por el escáner de rayos x, nos revisaron las maletas en busca de frutas, no de drogas o contrabando. Lo que más tiempo nos llevó fue llenar los formularios de los 6 con una sola birome (no aprendemos mas) Controlen siempre el sello de entrada y de salida del país, siempre  hay un empleado descuidado  y lo pagas caro. Y no pierdas ningún papel de los que te dan porque en algún momento te lo van a volver a pedir.  A pesar de ser más rigurosos que en otras aduanas, en ninguna nos controlaron los números de motor, de chasis, ni la patente siquiera, podíamos haber salido con una BMW 650 y vuelto con una 1200 que nadie controló nada, una risa, lo mismo para salir del país. En las fronteras Argentinas no hay gendarmes, están dirigiendo el tránsito en Buenos Aires, nadie controla, porque si se arma un toletole, no hay quien los  proteja, son simples empleados de afip o aduanas. Por eso, los contrabandos los descubren en el centro del país, y no en las fronteras. Entre Perú y Chile hay 2 hs de diferencia, Chile tiene nuestro uso horario.

Llegamos a Aríca una ciudad hermosa, súper ordenada, y lo primero que te llama la atención es un gran morro que llega hasta la playa y desde el cual se divisa la ciudad al pie de éste. La costanera está decorada con palmeras, la plaza principal alberga la antigua estación de tren que unía Aríca con La Paz, cuando, hasta antes de  1879, aun pertenecía a Bolivia, y era la salida al mar de ésta. La ambición chilena por esos territorios, en los que se habían descubierto grandes depósitos de guano (para abono) y salitre (materia prima indispensable para fabricar pólvora), llevo a la guerra al ejército chileno (apoyado por las fuerzas inglesas y americanas, principales interesados en esas riquezas) contra los desorganizados ejércitos Peruanos y Bolivianos, perdiendo Bolivia la región de Atacama con salida al mar.

banquete

Tiene una hermosa peatonal, muy comercial, con mucho verde. Estábamos en Chile, en la costa, que comimos?,  mariscos. El lugar recomendado,” El mercado”.  A dos cuadras de la peatonal una marisquería de primera, lo más rico es el “Loco a lo pobre”,  un gran plato con todos los mariscos que había en la cocina. La “Paella” no se quedaba atrás, eso sí en Chile el vino de la casa te sale $ 90 argentinos, así que esa noche la cena con 2 vinitos nos salió casi $180 argentinos cada uno. Rico y abundante.

Día 14 Aríca a Iquique  300 km

La verdadera ruta de la muerte

de shopping

la costanera  de Iquique

medanos gigantes

La hermosa Iquique

free shop

barrio del far west

interior del hotel de Iquique

costa chilena

tren minero

Dejamos Arica, recorrimos casi 300km de desierto. Lo único verde, son los cauces de los ríos, único lugar donde se puede sembrar, el  resto del terreno es arena y cada tanto, alguna explotación minera en medio de la nada. Al llegar a Iquique, impresiona ver la ciudad a casi 500 mts abajo, con un médano virgen de casi 5 km a espaldas de la ciudad, y una costa que se parece a Punta del Este, por su arquitectura y costanera.  Llena de palmeras, arenas blancas, cadenas hoteleras internacionales, la ciudad más linda de todo el viaje.  Su puerto de ultramar es uno de los más importantes de Chile. Tiene una zona franca y dentro de ésta, hay un maxishoping llamado ZOFRI una especie de Unicenter  mucho más grande, y  sus locales van desde exclusivos de las marcas top, a los típicos  de once. Y los precios son los que uno pagaría en mercadolibre, casi un 30% más barato que en un comercio normal.

peligro de tsunami

Un dato curioso, que nos llamó mucho la atención, fue el tránsito, parecía que estábamos en USA, se respeta al peatón,  cuando llegas a una rotonda, el que está girando tiene derecho al paso y tenés que esperar. Si por la calle que venís transitando tenés  unos carteles con triángulos invertidos antes de llegar a la esquina, tenés que frenar y el que cruza tiene el paso y viceversa, y si tenés el cartel, frena porque el otro te pasa por arriba. De esta forma evitan cantidades de semáforos y accidentes. Y por todos lados tenés carteles que te anuncian hasta donde tenes riesgo de tsunamis y en el asfalto  está marcado las vías de escape.

Nos alojamos en un hotel  de unos 200 años de antigüedad a 3 cuadras del mar,  en un barrio que
 parece sacado del Far West, con fachadas iguales a las cantinas que se ven en las películas del lejano oeste. Según nos contaban, hace 200 años en pleno apogeo de la extracción salitrera (hay dos minas importantes  abandonadas en  las afueras de la ciudad que se pueden visitar) los barcos americanos no podían venir vacíos, así que traían estas casas prefabricadas  de Oregón  como lastre y se volvían con el salitre. Y este barrio era de la gente acaudalada y personal jerárquico de las salitreras. El hotel conserva la fachada original y adentro esta remodelado  pero conservando  el estilo antiguo. Eran las 3 de la tarde, desempacamos y nos fuimos al ZOFRI, porque más de uno tenía una larga lista de “encargues” que debían traer, si no querían ser recibidos en casa con el bolsito preparado con nuestra ropa dentro. En la lista se imaginaran lo que había, perfumes, celulares, tablets, mp3, mp4 y mp no sé cuánto. Nos llevó toda la tarde recorrerlo, nos queríamos traer todo. Mi hermano estaba como loco, quería hacerle un soporte a la moto para traerse un tv led de 55” que estaban a solo $ 3200 argentinos, y decir en la aduana que era el GPS de la moto.

Loco a lo pobre

Después de una tarde de shopping nos fuimos a cenar nuevamente mariscos, a cuadras del hotel. No podíamos terminar con esos platos tan abundantes y además  exquisitos.  Los mariscos ni siquiera en chile son baratos, pero  valían la pena. El vino seguía entre $ 90 y $ 150.

DIA 15 Iquique hasta San Pedro de Atacama. Casi 500 km.

calles de Atacama

almorzando en Tocopilla

restaurant de Atacama

la YPF chilena

Salimos bordeando la costa chilena por un camino de precipicios que terminan en el mar, hermoso, médanos inmensos  y un asfalto hermoso. Un detalle de las rutas chilenas (por lo menos en la región del norte) es que están muy, pero muy bien señalizadas, además cada 5 km tenes a los costados unos playones para descansar, todos iluminados con paneles solares y luces led, lo mismo en los puentes, todos iluminados. Con ese paisaje y el pacifico a nuestra derecha llegamos a Tocopilla distante 200 km. Almorzamos frente al mar, con un paisaje que mezclaba fabricas sobre la playa humeando, desechos de la mina de cobre cercana tirados también sobre la playa.

camino a Chuquicamata

Chuquicamata, la mina a cielo abierto mas grande

Es el puerto por el cual sale todo lo extraído en las minas de la zona, incluida la de Chuquicamata.  Dejamos la costa y nos dirigimos rumbo a Chuquicamata, una de las principales explotaciones mineras Chilenas a cielo abierto. Es una ciudad prácticamente, el socavón tiene unos 2000 mt de profundidad. Los desechos de la mina formaban verdaderos cerros, es impresionante el movimiento de tierras que ha hecho el hombre. Pasamos por Calama y seguimos por una amplia planicie hasta llegar a una depresión donde se encuentra  Atacama. Es una ciudad chata de adobe, pero no se dejen llevar por la primera impresión, como nos pasó a nosotros, que nos metimos en el primer albergue que encontramos pensando que era lo único que había. Detrás de esas fachadas de adobe como en Susques, se esconden  hermosos comercios,  restaurantes  temáticos, hoteles  y casas de recuerdos, también  una peatonal colmada de turistas extranjeros. Para que se den una idea tienen 40 agencias de turismo y la ciudad no llega a tener ni 10 cuadras de ancho por otras 10 de largo, impresionante. A 80 km de allí se encuentran el geiser de El Tatio una verdadera maravilla, pero quedaran para otro viaje. Ojo, fíjense bien, en un plano, como encontrar la única estación de servicio, es un laberinto. Si no tenes GPS, olvídate que te puedan guiar hasta el grifo, esta como dentro de una quinta particular.

carne como la argentina

Luego de descubrir la hermosa peatonal, comprar suvenires y anonadarnos con las construcciones, fuimos a cenar. Comimos la mejor carne de toda la travesía, los lomos al orégano tenían el tamaño de un plato de madera pero de 2,5 cm de espesor, la carne de llama,  exquisita, el vino seguía caro.

DIA 17 San Pedro de Atacama hasta San Salvador de Jujuy  480 km.

compañeros de ruta esperando apertura de la aduana

A 5 cuadras del hotel ,está la aduana,  y abren

 a las 8 am. Sabíamos que  ese día  pasarían muchas motos para el lado argentino, pues los vimos el día anterior. Así que nos tomamos el desayuno con toda la pachorra. Nos abrigamos bien porque sabíamos, por otros relatos de viajes, que hace frio en la cordillera, donde nos dirigíamos. A las 9 todavía estaban  terminando sus trámites los que habían llegado a las 7 am. En media hora estábamos en la ruta, bien sencillo y rápido el trámite chileno.  La ruta se extiende por una planicie con una leve, pero constante pendiente hacia la cordillera. A medida que ganábamos altura el frio se hacía sentir y se veían picos nevados. Enchufé el chaleco eléctrico y el viaje empezó a ser otro, más agradable. La banquina de a poco se fue cubriendo de nieve.

empezo la nieve

el aterrizaje de Silvio en el hielo

a esta altura el hielo cubre la ruta

la nueva estacion del ACA

0 grados acusa la computadora

 El incremento de la altura se hacía directamente proporcional al descenso de la temperatura.  A los 3800 mt teníamos 5 grados y se empezaban a ver manchas de hielo sobre la ruta, fuimos extremando los cuidados.  Cuando el altímetro marco los 4500 msnm, la temperatura estaba en  5 grados pero bajo 0. Llego a una curva y veo  a unos 500 mt dos motos en la banquina,  toda la ruta cubierta de hielo, en eso veo que  el KLR  de Silvio, que iba delante mío quiere frenar y derrapa sobre el hielo unos 50 mt, pero en cámara lenta, por suerte sin consecuencia.  Que pasó, la v-strom  de Adrián que venía adelante, ve una moto de otro grupo brasilero, que pisa el hielo y se va a la banquina a unos 2 mt debajo del nivel de la ruta, cuando se quiso dar cuenta, ya estaba haciéndole compañía al brasilero. Levantamos  el KLR  entre ventiscas de nieve y un viento helado, parecíamos Amundsen y Scott  en la Antártida. Sentimos que se acercaba otra moto, era Matías con su transalp, en vano hacemos señas  para que tome por la pequeña banquina que, aunque congelada era más transitable, y sin darse cuenta frena y aterriza derrapando unos 30 mt. Todas las caídas sin consecuencia solo pequeños raspones en las defensas.

llegamos a nuestro querido pais

Seguimos circulando por la banquina unos 4 km hasta que se fue el hielo sobre la ruta, con miedo que algún camión derrape y nos lleve puestos.  La altura máxima que registramos fue de 4850 msnm. El frio era terrible,  yo tengo  en la GS 800 los calienta puños, y el chaleco eléctrico, pero cada tanto miraba si no se había desenchufado,  porque el frio se hacía sentir.  Ni bien comenzamos a descender de la cordillera, el sol asomó y cambio el tema, pero nos comenzó a acompañar un fuerte viento helado.  En esas condiciones llegamos a la frontera Argentina. Fue una sensación de tranquilidad llegar a nuestro país, es como pensar “ya está,  si me pasa algo estoy en casa”. Entramos en las oficinas que estaban calefaccionadas, llenamos formularios, controlaron así nomás los equipajes, y seguimos unos metros hasta la nueva estación del ACA donde almorzamos.

Seguimos camino rumbo a Purmamarca, a los pocos km se levantó una tormenta de arena, pero con todas las letras, veíamos venir una pared de arena de frente y  una vez dentro de la nube de arena, no se veía más que 10 mt adelante y se metía la arena hasta dentro del casco, fue horrible,  íbamos acostados sobre el viento.  Dentro de la nube estuvimos unos 5 kilómetros, pero el viento nos acompañó hasta las Salinas Grandes, donde paramos a sacar las fotos de rigor. Estaban cubiertas por unos 10 cm de agua en su totalidad. Seguimos camino pasando la cuesta del Lipan, y entramos a Purmamarca  para que conozcan los que nunca habían estado allí, compramos suvenires y seguimos viaje porque se nos venía la noche.  Fuimos al mismo hotel de la ida, aprovechando que tiene restaurant y cenamos allí mismo.

nuestras salinas grandes

purmamarca

purmamarca

DIA 17 San salvador de Jujuy hasta Rafaela 960 km.

nuevo shopping de jujuy

almorzando en jujuy

cabañas de Rafaela

rafaela

 Después de desayunar bien temprano, fuimos a buscar las motos a la cochera, y nos querían cobrar una barbaridad. Casi nos cobran más cara la cochera que el hotel. Se nos saltó la chaveta, a la ida nos cobraron $30 por moto y nos amontonaron en un hueco que solo entraba un vehículo, ahora decía que eran más horas de estadía y nos querían cobrar $70 cada moto, lo mismo que un auto, a lo que respondo que en el lugar de un auto  metió las seis, si sabíamos que iba a cobrar eso que nos  dé una cochera completa por moto. Conclusión después de discutir y mal, le dimos el mismo  importe que nos cobraron a la ida. La llovizna nos acompañó hasta Rosario de la Frontera. Continuamos y almorzamos en Colonia Dora pasado el mediodía. A las 20hs llegamos a Rafaela, y buscamos otro hotel  que nos recomendaron. Estábamos tan cansados que pedimos un delivery de pizza. Aprovechamos a controlar niveles de aceite, tensión de cadenas y tornillerio. Yo venía con un tiro en el ala, la cadena cada vez hacia más ruido, parecía engranada, pero con la ayuda del lubrica cadenas automático  estaba bien húmeda. La que se humedeció demasiado fue el transalp de Matías, a poco de salir de le rompe la canilla que regula el paso de aceite y lubricaba de mas, no se podía ir detrás de el porque te dejaba negro, la moto parecía que había roto el motor y  que andaba a mezcla, porque además de nafta recargaba constantemente el depósito de aceite.

DIA 18 Último tramo Rafaela  hasta Santa Teresita 910 km.

 Partimos de Rafaela con un tiempo hermoso, hasta Totoras, donde nos dividimos los que van a Venado Tuerto y los que seguimos a La Costa. Los últimos km se hicieron interminables. A las 6 de la tarde llegamos a Las Toninas, donde nos abrazamos festejando que llegamos sanos y salvos habiendo recorrido unos 9500km, y transitado 4 países.  

Queremos agradecer a nuestras familias, por habernos permitido hacer semejante viaje. No es fácil estar todo el día pendiente del teléfono, esperando  no recibir alguna  llamada dando alguna mala noticia. Había días que no podíamos llamar porque no había señal, no había locutorios. No es fácil quedarse a esperar a que regresemos  18 días después, mas sabiendo que estamos tan lejos y en otros países. Gracias por bancarnos viajar, que es nuestro  hermoso vicio.        
                                                                      Conclusión 

Problemas mecánicos, leves, nada grave. Transalp de Fabio, espejo roto por una piedra. Transalp de Matías al tercer día de viaje rompió grifo regulador del paso de aceite a la cadena. Súper Tenere, comenzó a sangrar por los barrales y llantazo en rueda delantera. KLR de Silvio un par de tornillos y soldadura en soporte de valijón. V-strom de Adrián, luz de giro rajada y  raspones varios. La GS 800 la cadena llego de última con 26000 km  de uso, y soldadura en soporte de valijón.

Hoteles, Rafaela, cabañas Garay  $ 90c/u  2 estrellas.  Jujuy  hotel  Chunk King  $ 90 c/u 2 estrellas.   Tupiza, hotel El mirador $ 40 c/u 2 estrellas. Uyuni  hostal s/nombre $ 35 c/u ½ estrella      Potosí   hotel Cima Argentum $ 70 c/u 4 estrellas (toallones $ 50). La paz, hotel La Paz  $ 100   .     .             c/u 4 estrellas.  Puno, hotel Gran Puno Inn $ 50c/u 2 estrellas.  Cuzco hotel Casa Grande $ 65 c/u    3 estrellas. Nazca, hotel mirador $ 50 c/u 2 estrellas.  Arequipa, hotel Premier  $ 50 c/u.   2 estrellas.  Arica, hotel Amaru $ 90 c/u 4estrellas.  Iquique, hotel Amunategui $ 80 c/u. estrellas.  Atacama, hostal Rincón San Pedro $ 60  ½ estrella.

Comida, las comidas van entre los $ 45 una milanesa con gaseosa, hasta los $ 160 el “Loco a lo pobre”  (mariscos)con vino. Dinero, gastamos aprox $ 4000 y u$s 1500, Incluyendo, combustible, alojamiento, comidas, muchos   Suvenires, muchos regalos (perfumes importados, electrónica, etc) y  el tour a Machu Picchu    (u$s   200 por cabeza).  

Latiguillos de cada país, En Bolivia, cuando preguntas donde queda  un lugar o negocio te dicen “ahisito  nomas”, eso significa lo mismo 1 cuadra como 10 km y además incluye doblar                     en alguna esquina.  

   En Chile en lugar de, enseguida, te  dicen “al tiro nomas, pues”

Los precios están todos en pesos argentinos para no complicar la lectura. El cambio es el siguiente : 1,36 Boliviano = 1 Argentino, 100 Chilenos = 1,1  Argentinos. Dato curioso, los billetes Chilenos son de plástico, muy bonitos.

caida de Silvio

caida de Adrian

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