AL NORTE DE LA RUTA 40 (2011)

Al norte de la ruta 40

ABRA DE ACAY, EL PUNTO TRANSITABLE MAS ALTO DE AMERICA

Cuando  decidimos elegir  la salida que haríamos en el 2011 con mi amigo Fabio, lo primero era elegir una ruta donde no lloviera, “el norte dijimos”, rutas bien trabadas y con el menor asfalto posible, abrimos el Proyecto Mapear y el Google Heart, el dedo se apoyo en “ Iruya”, un pueblito perdido del norte argentino  con unos paisajes y unos caminos de ripio  alucinantes.  Completamos el viaje tratando de regresar sin repetir rutas.

IRUYA, ACA ESTAMOS!!!!

LA SALIDA

 Partimos de Santa Teresita una fría mañana de Abril, Ariel en su BMW 650, Lucas en una Falcon 400, Alejandro también en una Falcon 400, Nestor en un GS 800, Fabio con su transalp 700, Matias con un transalp 700, Carlos con transalp 700 y yo Leonardo  con una GS 800.  Cerca de Conesa  la temperatura llegaba a los 3 grados, y en  Castelli, el desayuno  nos levanto la temperatura.  A pocos km de llegar a Monte (200 km de la partida), una de las Falcon (la de Alejandro) dijo “hasta acá llegue”. Rompio el embrague,  la remolcamos hasta el centro de Monte donde nos recomendaron un taller, que al llegar se parecía más a uno de los capítulos de “Cazadores de Tesoros” de  Discovery Channel  que a un taller mecánico, había cadáveres de motos de todo tipo y modelos, tantos que a la pobre Falcon le desarmo el embrague en el piso de tierra fuera del taller, y con tanta suerte que después de desempolvar unas cajas dio con  el repuesto y  en un par de horas estaría reparada. 

EL SUEÑO DE LOS BUSCADORES DE TESOROS

LA FALCON "DESTRIPADA"EN LA TIERRA

Seguimos viaje hacia san Andrés de Giles donde se nos sumaria Francis alias “el oveja” con su inmaculada  Africa Twin y su particular  montura. Luego de almorzar seguimos viaje con destino a Rafaela donde hicimos Noche.  Al llegar a San Nicolas la Falcon tuvo que ser nuevamente hospitalizada, venia con un tiro en el ala, la reparación del embrague volvió a fallar. Se reparo con un embrague de una XR 250 y soporto toda la vuelta. A la mañana siguiente se nos unirían  en Rafaela  el team proveniente de Venado Tuerto, Silvio con su klr 650 01 y José con su klr650 08. 

EL PRIMERO  EN SECAR EL TANQUE

Partimos cerca del medio día con destino a rosario de la frontera  pero la noche nos llego en las cercanías de La Banda en Santiago del estero,  después de una  interminable  recta  de la ruta 34. Nos sorprendió la cantidad impresionante de motos chicas, la forma  desordenada  e imprudente de conducir  y la no exigencia de casco. Al otro dia  a pocos km de salir  hacia Rosario de la Frontera, ya  el paisaje era otro,  se divisaban cerros ,la vegetación era otra, empezaba lo lindo.  A unos 10 km antes de llegar, me quedo sin combustible con la gs 800, en cuyo marcador  la primera barra del medidor de combustible se apaga  recién a los 160 km y las demás se borran en forma desproporcionada, sumado a esto en la última carga el playero priorizo el redondear el cambio en lugar del llenado del tanque. Le sacamos al generoso tanque de 23lt de la klr 650 08 un par de litros suficientes para hacer los 10 km restantes.

ESTABA SEDIENTA LA KLR

CAMINO AL DIQUE CABRA CORRAL

A los 5 km encontramos al costado del camino la klr 650 01 también sin combustible, otra vez a ordeñar.  Una vez recargadas las maquinas y las bestias, en una pintoresca estación  a la vera de la ruta 34, continuamos  hasta la localidad de Juramento  donde hicimos nuestro primer contacto con el ripio rumbo a la represa Cabra Corral. Cruzamos  varias veces el rio que le da nombre a la ciudad, bordeados por inmensos paredones de tierra rojiza y una exuberante vegetacion. Dejamos el ripio y tomamos la RP 68 rumbo a Salta  donde a pocos km de llegar nos recibió la lluvia y la noche. No hay peor trafico que el de la capital Salteña , de noche y con lluvia.  Luego de alojarnos  fuimos a recorrer el  hermoso centro con su plaza principal y sus monumentos  iluminados como las grandes ciudades del mundo. 

SALTA CAPITAL

JUJUY

Fuimos  cenar frente a la famosa peña de Balderrama, nombrada en una zamba  de Jorge Cafrune.  Amanecimos con un hermoso sol  con rumbo a la vieja ruta 9 que nos llevaría a través de la yunga y un camino de cornisa a Jujuy, donde nos alojamos en las cercanías de las termas de reyes. Después de una siesta nos fuimos a las termas con una fría tarde pero el agua estaba a unos agradables  30 grados, no queríamos salir del agua, pero de la montaña empezó a bajar una fría niebla que se convirtió en llovizna. Partimos  hacia las  cabañas.

TERMAS DE REYES

CABAÑAS EN TERMAS DE REYES

 Le cambiaron la transmisión a la segunda falcon que ya no tenía mas  registro. Al amanecer  la lluvia seguía así que tuvimos que suspender  la visita a don Miguel Liendo,   a quien íbamos a ir a visitar para recabar información para el viaje del año que viene al Perú. También suspendimos el recorrido planeado por la ruta 35 desde la capital Jujeña hasta la ruta 9  pasando por el medio de la yunga en un camino serpenteante que prometía estar bueno, pero ya el camino es húmedo de por sí, y si le sumábamos la lluvia se iba  a poner demasiado movido, así que nos plastificamos y   seguimos  viaje rumbo a Tilcara. 

Al llegar la lluvia había terminado y en la oficina de turismo nos consiguieron alojamiento en unas hermosas cabañas, que al otro dia nos dimos cuenta que estábamos  junto al cementerio. Esa tarde visitamos las ruinas del  Pukara de Tilcara y seguimos el camino de cornisa que lleva  a la Garganta del Diablo, un cañón natural con una imponente profundidad.

Por la noche visitamos el restaurante “La peña de Carlitos” donde degustamos platos tradicionales y disfrutamos de un show de folklore zonal con instrumentos típicos y un maestro del  charango. Por la mañana partimos hacia Iruya, atravesando el Trópico de Capricornio, y haciendo  parada en Humahuaca, ultima estación de servicio antes de Iruya.

CALLES DE TILCARA

ACCESO AL PUCARA DE TILCARA

CABAÑAS DE TILCARA

ACA DE HUMAHUACA

 Unos 25 km más adelante, un desvío poco señalizado nos lleva a Iturbe, donde cruzamos  un  arroyo con bastante caudal pero fácil de vadear, como para entrar en calor. Un camino con un ripio hermoso que de a poco nos fue llevando  hasta los 4000 msnm. y  al llegar al punto más alto del camino nos encontramos con un hermoso espectáculo, las nubes se encontraban a nuestros pies ocultándonos el resto del camino. A partir de este punto el camino bordea al rio Iruya con unas vistas de paredones rojos cortados a plomo por la acción del agua. El camino cruza varias veces el cauce del rio que en épocas de lluvias aísla al pueblo del resto del mundo, y un túnel cavado en la roca nos presenta una hermosa vista del pueblo en lo alto. El colectivo local nos recuerda a los colectivos  colombianos que andan en la selva con las gallinas sobre el techo. Recorrimos las callejuelas del pueblo en busca de un restaurante, pero la altura (3700 msnm) y la pendiente de las calles nos dejaba sin aliento, era como haber corrido. Para los que quieran hacer noche hay alojamiento de todo tipo y varias casas de comida, porque el turismo extranjero  es mucho, y hay varias excursiones para hacer desde aquí. La vuelta, ya sin sacar fotos se redujo a solo 2 hs  hasta Tilcara.

NIÑOS DE ITURBE

LLEGANDO A IRUYA

LLEGANDO A IRUYA

LA POSTAL DE IRUYA

EL RIO-RUTA A IRUYA

LA TERMINAL DE IRUYA

CRUZANDO EL RIO IRUYA

 Al llegar a las cabañas nos encontramos con otros motociclistas alojados,  provenientes de Australia, habían desembarcado sus motos en Ushuaia y partieron recorriendo todo el país rumbo a Alaska. Muy amables, ellos y  en un perfecto spanglish, nos hicimos entender, y hablamos de motos , viajes y paisajes.  Andaban de a pie, tenían una Supertenere 2010, una GS 800, una KTM 990 y una XT 660.

FRANCIS, "EL OVEJA", POR QUE?

SHOW NOCTURNO

HUMAHUACA

A la mañana siguiente con un frio terrible y después de un suculento desayuno ,  partimos hacia San Antonio de los Cobres, haciendo la primera parada en Purmamarca, donde aprovechamos a recorrer la plaza principal llena de artesanos, donde aprovechamos a comprar suvenires en los tan vistosos puestos. Un par de km más adelante comenzamos a subir la cuesta del Lipan, que desde los 2300 mt nos elevo a los 4170 mt  llevándonos por una interminable sucesión de curvas y contra curvas, haciendo del camino una experiencia inolvidable, con unas vistas hermosas desde la altura, de las curvas que dejábamos atrás. En el monolito que marca el punto más alto de la cuesta nos encontramos con un grupo de motociclistas chopper  brasileros (Desgarrados da Frontera)  que se dirigían hacia chile. Después de una serie de cargadas referidas al futbol, típicas de entre un encuentro de argentinos y brasileros, nos comentaban que esta es una ruta típica para ellos para salir al pacifico. 

ANTIGUA ESTACION DE ITURBE

ARTESANIAS EN PURMAMARCA

CALLES DE PURMAMARCA

PUNTO MAS ALTO DE LA CUESTA DEL LIPAN

EL EQUIPO EN LAS SALINAS

EXTRACCION DE SAL

SALINAS GRANDES, JUJUY

RECUERDOS DE SAL

LA BUELL DE LOS BRASILEROS

RESTAURANT CONSTRUIDO CON SAL

ALMUERZO EN SUSQUES

Al empezar a descender ya comenzamos a ver la inmensidad de las salinas grandes. La ruta corta con una recta perfecta de casi 50 km la inmensidad de las salinas, permitiendo bajar y disfrutar de circular sobre la sal y realizar una sesión fotográfica sobre ella. Continuamos hacia Susques  donde se encuentra la última estación antes de cruzar a chile y donde cruza la ruta 40  que debíamos tomar. Cargamos combustible, el más caro de todo el recorrido, $ 7,5 el litro de súper, y ahí cargas o cargas, porque  no hay otra cosa a 150 km a la redonda.

LA NAFTA MAS CARA DE ARGENTINA

  Hicimos nuestro primer contacto con la ruta 40  con un ripio que comenzó hermoso pero a medida que pasaban los km se deterioraba cada vez más, con varios arenales, un par de barriales y varios vados  le ponían condimento a la aventura. En este tramo tuvimos un par de aterrizadas sin consecuencias, una en la arena y otra en el barro que solo provocaron raspones en los valijones  laterales . Luego de pasar varios pueblitos perdidos en la nada, fuimos llegando al Viaducto de la Polvorilla, no sin antes cruzar incontables veces el arroyo  que dio forma al cañón que cruza el viaducto. Los más osados subieron la ladera para acceder a la parte superior del viaducto, para apreciar la vista espectacular que se tiene desde allí. La trepada fue titánica, pues la falta de oxigeno a  los 3700mt se hace sentir en serio... 

EL VIADUCTO DESDE LAS ALTURAS

LA RUTA 40 POR HUANCAR

DESPERDICIOS DEL VOLCAN TUZGLE

EL VOLCAN TUZGLE DE FONDO

CUESTA DEL LIPAN

MOVELA SI PODES

Dejamos atrás el viaducto y llegamos a San Antonio de los Cobres. En la estación de servicio nos informamos  por alojamiento, un grupo opto por la hostería  de las nubes($ 160 per cápita sin tv) y otros por el residencial Amanecer Andino ($60 per cápita con tv, DVD y “somier”) En este residencial solo había lugar para 5 y éramos  6, la propietaria, después de vaciar los cajones   de su  cómoda,  nos cedió una habitación que era la de ellos y  se fueron a dormir a otra casa, dejándonos el residencial  a nuestro cargo, acá eso no pasa, en el norte el motociclista es bienvenido, en Buenos Aires, sos un forajido, que asalta bancos y come carne de perros.

REPARANDO LA 40

QUEBRADA DE LAS FLECHAS

QUEBRADA DE LAS FLECHAS

VIADUCTO DE LA POLVORILLA SA. DE LOS COBRES

Durante la cena, se vio la posibilidad de hacer una ruta alternativa para los que este día habían sufrido el ripio, al otro día no tuvieran que enfrentar  el tan temido Abra de Acay. Un grupo de 3  irían hasta casi llegando a Salta y de allí a Cafayate, y el resto, 8, seguiríamos por la ruta 40 siguiendo el recorrido original. En  cena,  a 3700mt la mayoría hizo caso a los consejos y fue liviana y sin alcohol, salvo uno que pago las consecuencias. Los que ya habíamos estado hace un par de años atrás fuimos aclimatándonos con todo lo que nos recomendaban para no sufrir el mal de la altura, desde comer poco, tomar mucha agua, mascar coca (parecíamos hámsters), tomar  té de coca y hasta ingerir pastillas de ajo para bajar la presión. Los que ingerimos ese coctel la pasamos bastante bien, pero hubo un par que sufrieron  fuertes dolores de cabeza, descomposturas, etc. La mayoría sufrió dolores de cabeza, pero el que peor la paso fue Alejandro, se comió todo, se clavo un litro de cerveza  Norte negra y a las 4 am estaba que no daba más del dolor estomacal, le preparamos un té con doble saquito de coca, que además es digestivo, pero a las 7am se retorcía de dolor, así que terminamos llevándolo al hospital, donde  con suero y un par de pinchazos le calmaron el dolor, tenía un cólico de aquellos, así que a las 9 lo largaron y siguió con el grupo que iba por la ruta light.

CAMINO DE CARDALES

Los que encaramos al Abra de Acay lo hicimos con temor, porque con quien habláramos nos decían, que había nieve, que el camino a veces esta cortado por derrumbes o por el rio, que hacerlo en moto era una locura, pero en parte eso  estimulaba  aun mas el bichito de la aventura. Pero, nada que ver, el camino esta espectacular, eso sí, solo para motos o para 4x4, porque hay lugares que hay que vadear arroyos muchas veces que a pesar de no ser profundos el agua lava la arena y forma  cortes de 20 o 30 cm  que un auto no puede sortear. Además el camino ni bien comienza a bajar del punto más alto, tiene el ancho de un vehículo y corta a pique 500 o 600 mt hasta el rio, hay lugares en que dos autos  no pasan por esa huella.

Al llegar al punto más alto del abra nos encontramos con un cartel que indicaba que estábamos a  4895 msnm y es el punto más alto de una ruta transitable de América. El frio era intenso y a poca distancia se divisaba el nevado de Acay imponente. Comenzamos a bajar rumbo a La Poma  , acompañados  siempre por el rio Calchaquí  a la vera del camino. El paisaje es maravilloso, cada curva es  una postal. 

CIMA DEL ABRA DE ACAY

Al llegar  al poblado de El trigal, el rio socavo el suelo dejando un valle de tierra colorada como la misionera y en  el lecho  seco del rio se  formaron poblados con sus sembradíos como La quesera, El cajón y pueblo viejo, donde  el camino los une, bordeado de paredones de tierra colorada de unos 10 o mas mt de altura. Un par de rectas  de varios km nos dio la oportunidad de darle gas  sobre el ripio a las motos  y así llegar a Cachi antes del atardecer. Unas cervezas  en el Oliver Café, un bar que no se puede dejar  de visitar frente a la plaza principal, rodeados de turistas extranjeros. Nos alojamos en el hotel  Nevado de Cachi, que ya habíamos visitado y muy amablemente nos facilito un tablón para subir el alto cordon y  entrar las motos al patio del alojamiento y tenerlas cerca. El otro grupo “light”  nos avisaba que habían arribado a Cafayate por el camino de asfalto sin problemas, y nos esperaban al otro día para continuar juntos con destino a Tafi del Valle.

OLIVER CAFE DE CACHI

CERCA DE CACHI

INTEGRANTES DEL RAID RUTA 40

EL RANCHO DE FELIX

Partimos temprano rumbo a Cafayate porque a pesar de ser pocos km el camino es bastante trabado y las vistas obligan a cada 5 min bajar a sacar fotos. Al llegar a Seclantas  la ruta se bifurca, tomamos por la llamada ruta 40 nueva, que los paisajes son más bonitos por ir mas pegado a la montaña. Al llegar a Angastaco el paisaje es otro, parece que uno transita por la superficie lunar, comienza la Quebrada de las Flechas, no hay palabras para describir las formas que le dio el viento y el agua a esas piedras de color  tiza.

LLEGANDO A CAFAYATE

En San Carlos comienza nuevamente el asfalto, así que los km pasan más rápido, llegando pasado el mediodía  a Cafayate y agrupando  a toda la tropa. Allí nos cruzamos con la gente que estaba Haciendo  el “Desafío de la ruta 40”, habían copado todo cafayate. Una vez llenados los dos tanques (el de la moto y el propio)  partimos rumbo a las ruinas de los Quilmes, el camino está en buen estado pero hay que cuidarse de los vados que cada tanto hay alguno con agua y te termina bañando. Una vez recorridas las ruinas continuamos hacia Tafi, la ruta bien hasta llegar al lugar llamado el infiernillo, cuyo nombre no creo se lo hayan dado por que hace calor, todo lo contrario, además el camino es un verdadero infierno, el porcentaje de ruta  es 50% asfalto  y 50% de pozo, pero ya estábamos acostumbrados. Un par de km adelante cuando ya se veía el lago de Tafi , el asfalto hasta llegar al centro parecía un circuito, asfalto espectacular y curvas y contra curvas  con un pedante que incitaba a enroscar el puño de la moto.

Después de una buena ducha nos fuimos  a visitar el comedor más deseado de todo el viaje  “El rancho de Félix”  que no nos defraudo con unas terribles empanadas cortadas a cuchillo y un locro que te levanta las calorías, ideal para  pasar esa fría noche.

A la mañana después de cargar todo el equipaje, empezamos a bajar en medio de la yunga por un camino  de buen asfalto hasta llegar al monumento al indio donde aprovechamos a recorrer los puestos de los artesanos. Continuamos descendiendo por este hermoso camino siguiendo el rio Los Sosa con destino a Monteros donde tomamos la rp 38 hasta Catamarca donde almorzamos y retomamos la misma ruta para llegar a la Cuesta del Portezuelo. Comenzamos a subir parando en cada mirador a tomar fotografías  de la ciudad de Catamarca desde las alturas. Cruzamos al otro lado de la serranía y salimos a San Antonio de la Paz y de allí por la ruta 157 hasta Deán Funes y de allí a Cruz del Eje llegando entrada la noche. La  Recta de la ruta 157 es agotadora y un paisaje desolado que la hace interminable. Esa noche apoyamos la cabeza en la almohada y no me acuerdo más nada.

A la mañana nos desayunamos  con un temporal de viento que hacia insoportable manejar,  nos acompaño hasta llegar a Villa Carlos Paz. Almorzamos y nos dirigimos a Villa Gral. Belgrano a unas cabañas que habíamos visitado  el año pasado con pileta climatizada, para relajar la tan castigada osamenta. Demás esta decir que pasamos toda la tarde en el agua. Por la noche cuando revisan el aceite de una de las falcon notan bajo el nivel de aceite, deciden cambiarlo y al destapar el cárter solo salieron 150cc de aceite de los casi 2lt que lleva y limaduras de hierro, upss.

CAMBIANDO LA TRANSMISION

Partimos por la mañana temprano, con una de las falcon haciendo un cascabeleo el motor, tranquilos a no más de 120 esperando que en cualquier momento el motor diga “hasta acá llegue”, pero se la banco hasta llegar a casa, casi unos 1100km. Pero  a poco de llegar a Rio Cuarto la sorpresa nos la dio la BMW 650, se planto y no quería arrancar mas. La llevamos de tiro hasta Alcira Gigena, en la estación de servicio revisamos el cablerio y vimos unos cables cortados debajo del asiento sobre la bomba de nafta, los unimos pero no, con un faro de giro que teníamos de repuesto lo usamos de tester para ver si llegaba  corriente a la bomba y si, pero la bomba no se movía, la retiramos y notamos que entre la tapa y el motor había un cable que llevaba corriente  estaba cortado por un precinto que lo sujeta.  En un taller cercano pedimos prestado un soldador y lo reemplazamos , volvió sin problemas. Nos pareció raro que la moto con un año de uso tenga esa falla.

OPERANDO A LA 650

LA VACA ATADA

 Nos subimos a las monturas y a las 9 pm llegamos a Venado Tuerto, donde nos esperaban con un asado, dos de los integrantes que 2 días antes , por cuestiones maritales (no pueden dormir sin pierna y además se le terminaban los días que las señoras le habían dado de permiso) anticiparon el regreso.

Por la mañana encaramos el último tramo de 800km desde Venado Tuerto hasta el Partido de la Costa, no sin antes hacer una parada al medio día en la parrilla “La Vaca Atada”  en Lobos sobre la ruta 41. A las 5 de la tarde llegábamos a San Clemente y de ahí cada uno al reencuentro con su familia.

En total  fueron 12 días, recorrimos 5000km, los precios de los hoteles promediaron los $60 per cápita, las comidas desde  $28 (minutas, locro) hasta $60 (cazuela de cabrito) más $ 10 de bebida. El combustible promediaba los $ 5,20, llego a $ 6,50 en Pozo Hondo y la más cara fue en Susques a $ 7,5. Nadie pincho, San Parche se apiado de nosotros. Pasamos infinidad de veces por  camineras, puestos de gendarmería y en ninguna nos pararon ni para verificar papeles, y  los chalecos reflectivos nunca salieron de los valijones, en el interior ni sabían para que se usan. Sobre la ruta 2 vimos un par de motociclistas con los chalecos puestos  que parecían una mutación  entre  Batichico (por como flameaba el chaleco, parecía una capa) y delivery de pizzería. 

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